La revisión de las calderas de gas domésticas, es decir, todas aquellas que tienen una potencia inferior a 70kW, es obligatoria y se debe realizar cada dos años.

Así se recoge en el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que indica que los usuarios deben hacer una revisión de la caldera cada dos años de forma obligatoria. La misma norma recuerda que los calentadores de agua se deben revisar cada 5 años. Únicamente las calderas de gasóleo se deben revisar obligatoriamente cada año.

La revisión para verificar la eficiencia energética de la caldera y para controlar que las emisiones de gases sean las correctas. Esta comprobación es de vital importancia tanto para el correcto funcionamiento de la caldera como para garantizar la seguridad de los habitantes de la vivienda.

Es el propio usuario quien debe encargarse de solicitar la revisión y no se debe esperar a que la empresa que suministra el servicio lo comunique.

La revisión de las calderas es vital para aumentar la duración de vida de la misma.

Caldera de condensación.

El precio de la revisión y mantenimiento del calentador, la caldera de condensación y cualquier otro aparato de calefacción no está fijado por ley, de manera que cada empresa puede cobrar lo que estime oportuno.

Por lo general, el precio de los contratos de mantenimiento ronda los 100 euros anuales, si bien cada empresa puede añadir cláusulas con condiciones más o menos restrictivas sobre lo que incluye o no el servicio, como mano de obra o recambio de piezas.

Esta revisión solo puede ser realizarla por una empresa certificada. Como usuarios tenemos varias posibilidades:

  • Acudir al Servicio Técnico Oficial del fabricante. La principal ventaja de este servicio es que asegura un amplio conocimiento sobre la caldera y su mantenimiento, lo que garantiza la fiabilidad y seguridad. Por otra parte, el servicio del fabricante siempre utilizará piezas de recambio originales. También se puede contratar un seguro de piezas con el que no tendremos que pagar nada cuando haya que sustituir alguna.
  • Contratar con la compañía que comercializa el gas. Las empresas comercializadoras del gas incluyen en el contrato la revisión anual obligatoria de la caldera. La principal ventaja es que la empresa se pone en contacto con nosotros cuando llega la fecha de la revisión. Además, no hay que abonar nada en el momento. El coste se cobra en la factura de consumo.
  • Contactar con una empresa o un técnico independiente. Las empresas que pueden prestar este tipo de servicios deben estar habilitadas para prestar el servicio. Los profesionales que realizan el mantenimiento deben ser instaladores de gas y agentes de puesta en marcha, mantenimiento y reparación de aparatos a gas (APMR), cumpliendo la normativa del RD 919/2006.

Finalmente, no debemos confundir la revisión de la caldera con la inspección de gas natural, que es obligatoria cada 5 años (4 en el País Vasco) y que lleva a cabo la empresa comercializadora.

¿Tienes ya hecha la revisión de las calderas en tu vivienda?

Si no has pasado ya la inspección, es hora de que te pongas manos a la obra y te apresures a contactar con el servicio técnico de tu marca para proceder a realizarla.