Malas calidades de los materiales de construcción, el impacto mal gestionado de las condiciones climatológicas y la ausencia de un buen sistema de ventilación. Estos factores son las tres principales razones que provocan la incómoda presencia de filtraciones en nuestra propiedad. Por ello, en este post os queremos enseñar tres remedios (recomendados por nuestros amigos de Azogue) que debéis conocer para eliminar humedades de cualquier rincón de vuestro inmueble. Pero antes de empezar, y ya que hemos hablado de las causas, nos gustaría subrayar los efectos que tiene el no darle la importancia que merece a este tema.

La consecuencia directa de este fenómeno es un deterioro de la calidad de nuestra vida. No es un asunto menor. Más allá del daño meramente estético, la aparición de humedad en nuestros hogares es toda una invitación directa para que el moho campe a sus anchas. Todo esto es solo el comienzo, y es que lo que en un principio parece una simple e inoportuna mancha, puede traducirse en tener que compartir nuestra vivienda con elementos tan poco agradables como el mal olor, los ácaros y el polvo. Más allá de la evidente falta de higiene que supone para nuestro espacio, el principal riesgo de todo esto es la amenaza de sufrir problemas respiratorios o alergias. Y ahora que seguro que hemos conseguir concienciarte, vamos a entrar de lleno en materia.

Tres soluciones anti humedades, conócelas

Cuando hablamos de luchar contra las humedades, muchos reducen la batalla a eliminar moho desde la superficie y ya está, pero lo cierto es que es necesario llegar más lejos para cortar de raíz el problema.

Bicarbonato de sodio

Este compuesto es muy absorbente y además, es ideal para luchar contra bacterias y hongos, tanto por sus propias características como por su bajo coste. Lo tiene todo. Frota con este elemento las zonas que tengan humedades y deja que actúe durante un periodo cercano a las dos horas. Cuando pase este tiempo, utiliza un cepillo humedecido en agua limpia para quitarlo del lugar. Notarás el efecto.

Vinagre blanco

Este producto natural te será de mucha ayuda para plantar batalla como es debido a la presencia de hongos en las paredes y techos de tu hogar. Aplica el vinagre sobre la zona afectada utilizando para ello un sistema difusor a modo de espray. Deja que haga efecto durante una hora y enjuaga el lugar con agua limpia.

Sal marina

Además de ser un condimento en nuestra dieta, la capacidad de absorción de este elemento está fuera de toda duda. Desinfecta, acaba con los malos olores y no deja rastro de humedad. Su modo de empleo es algo particular y es más a modo preventivo, pero te será de mucha utilidad en zonas de difícil inspección, como el interior de los armarios. Llena bolsas de tela con sal, sitúalas en el interior de tus muebles y renuévalas una vez cada mes. Un pequeño truco con el que marcarás la diferencia contra la humedad y el moho.