Es una realidad, a veces difícil de percibir, que los edificios que no se encuentran bien aislados sufren una importante pérdida de energía. Con el fin de solucionar este problema tan común, es necesario aplicar un buen aislamiento térmico de fachadas con el objetivo de reducir el consumo energético que se utiliza para calefacción o aire acondicionado. Aplicando este tipo de procedimiento de aislación térmica se consigue ahorrar hasta un 50% de energía a la par que se reduce los problemas medioambientales.
Es por ello, que el aislamiento térmico de fachadas se ha convertido en una de las principales cuestiones a tener en cuenta a la hora de rehabilitar o edificar cualquier tipo de construcción.
¿Qué podemos conseguir con un correcto aislamiento térmico de fachadas?
Lograr que el calor permanezca dentro de la vivienda durante el invierno y evitar que perdure en épocas estivales es sencillo, simplemente hay que añadir un panel aislante prefabricado a la fachada. De esta manera, se consigue un efecto mucho más apacible y una sensación de bienestar en cualquier época del año.
De igual forma, gracias a este sistema se consigue eliminar las condensaciones producidas por las humedades que se originan dentro de la estancia y se evitar la llegada de la contaminación acústica propia de las grandes ciudades.
Además, este tipo de aislamiento cumple una función de relevancia absoluta, pues nos protege del fuego debido a las lanas minerales que poseen, las cuales cuentan con la característica y ventaja de ser incombustibles.
Además este tipo de fachadas no necesita en absoluto mantenimiento pues durante más de cinco décadas es un elemento fijo imposible de manipular, anular ni estropear. La vida útil de estas construcciones es muy duradera.
Para fachadas que se encuentran más estropeadas y han de repararse o bien para aquellas fachadas que no se puede aumentar su espesor en exceso es muy útil el sistema de placas aislantes acabadas con revoco.
Con una amplia gama de acabados tenemos el sistema de fachada ventilada. Que cuenta con una gran ventaja, el hecho de poder alojar las instalaciones de la edificación entre la cámara y el aislante La lana de vidrio, la lana de roca y la espuma de poliuretano son los aislantes más utilizados en este sistema de fachadas ventiladas.
Para fachadas que no necesiten una estética concreta, como las que se encuentran en los patios interiores de los edificios o aquellas que son llamadas “fachadas medianeras” lo mejor es aplicar el sistema aislante proyectado.
En conclusión, podemos afirmar que, el aislamiento de fachadas es una decisión acertada y que reportara miles de ventajas a tu edificio. Muchas veces no apreciamos la importancia que tiene someter a nuestra fachada a este proceso, pero elegir un aislamiento térmico de fachadas es una decisión que solo conllevará beneficios.
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