Si crees que la red de fontanería de tu casa necesita una reforma, ya sea por necesidad para arreglar roturas o cualquier tipo de desperfecto, o bien, sea por el paso del tiempo, debes tener en cuenta una serie de consejos que te ayudarán a realizar la reforma correctamente, ya que este tipo de reformas están controladas por técnicos especializados en el campo de la fontanería, pero debes ser tú quien revise la correcta ejecución de los trabajos.
1. Es mejor cambiar por completo la instalación
Para empezar, lo primero que hay que tener en cuenta es que es mejor sustituir la instalación por completo que de forma parcial, siempre y cuando la obra sea integral. Ahorrarse algún dinero por no cambiar la instalación completa puede hace de nuestra reforma un intento de mejora y no una auténtica rehabilitación de la instalación. Con el paso del tiempo será peor y será necesario volver a invertir dinero y tiempo en una nueva reforma para reparar las partes que no se repararon en su día.
2. Las tuberías
Simplifica el recorrido de las tuberías. Si intentamos hacer recorridos más sencillos conseguiremos ahorrar en la reforma. En cuanto al material, las tuberías suelen estar hechas de dos materiales: cobre o polietileno (PEX). Ambas son igual de correctas, lo mejor es elegir aquella que sea más económica y con la que trabaje mejor el profesional al que le encarguemos la reforma, ya que, normalmente, cada profesional cuenta con una metodología y un tipo de productos y materiales a la hora de trabajar.
3. El diámetro
Los diámetros son una parte muy importante dentro del apartado de la fontanería. Los diámetros más grandes no reducen la presión, es decir, por poner diámetros más grandes no tendrás menos agua. Éste es un argumento que plantean algunos instaladores para justificar el uso de diámetros más pequeños, porque de esta forma, aseguran, perderás presión. Para conocer de una forma aproximada el diámetro que necesitas:
- Las tuberías de polietileno tienen diámetros más pequeños que los de cobre igualando sus condiciones.
- Los diámetros que llegan a los aseos, baños o a la cocina no deben ser menos de 20mm, como mínimo deberán de tener un diámetro de 25mm.
4. Proteger las tuberías
Para evitar futuros desperfectos o roturas, dentro de lo posible, es importante proteger las tuberías. Para ello suelen ir protegidas con una vaina de corrugado. Las tuberías de agua que pasen por el interior de la vivienda deberán llevar coquillas para evitar la condensación y futuras humedades. Aquellas que vayan por el exterior llevarán coquillas también, es aún incluso más importante, ya que deberán ir protegidas para evitar congelaciones. Muchas de las humedades que aparecen en las viviendas es debido a que las tuberías no están protegidas ya que son instalaciones antiguas, y es por esto que se surgen distintos tipos de dificultades que, con el tiempo, se convierten en auténticos problemas.
5. Los aparatos sanitarios
Es importante colocar una llave de paso por cada sanitario, de esta forma no será necesario cerrar la llave general y se podrá intervenir de una forma más cómoda al sanitario afectado. También, recordar que los sanitarios son productos pensados para su uso a lo largo de los años y por lo tanto no será necesario cambiarlos a no ser que haya algún tipo de rotura, tanto en el exterior como en el interior del aparato.
Ahora que ya tienes estos 5 Consejos para mejorar la instalación de fontanería de tu vivienda desde Ireformas te lanzamos la siguiente pregunta:
¿Sabrías tú aportar algún consejo más para mejorar la instalación de fontanería en tu hogar?
Si es así nos gustaría conocerlos ya que con tus comentarios estarás aportando valor a este artículo, así como ayudando a todo aquel que lo lea a que los pueda poner en práctica. Así que te invitamos a que reflejes algún que otro consejo que se nos haya podido pasar por alto.
Saludos 😉
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