Con el paso del tiempo, nuestro hogar empieza a deteriorarse poco a poco. Podemos notarlo en el desgaste de los materiales, en las averías que puedan surgir en las instalaciones y, en definitiva, en el aspecto de nuestra casa. También nos puede afectar negativamente ver  cada día el mismo aspecto en nuestro hogar cuando entramos por la puerta y, muchas veces, agradeceríamos un cambio de imagen. Es por estos detalles por los que se recomienda hacer una reforma integral.

1. Analiza tu hogar

Para comenzar, es muy recomendable analizar nuestra vivienda. Sus puntos fuertes y débiles, que cambiaríamos y que dejaríamos igual. Como es normal, los años han dejado infinidad de detalles a lo largo de la casa que la hacen nuestra; basarnos en estos detalles es fundamental para mantener el efecto hogareño de la vivienda para poder sentirnos como en casa después de la reforma.

Pero el análisis no se ocupa únicamente de la parte estética, también es importante fijarnos en el estado de las instalaciones y el desgaste de algunos materiales que cubren la vivienda. Haciendo este ejercicio no solo planearemos mejor nuestra reforma, sino que también ahorraremos en gastos innecesarios que se nos habrían planteado de no hacer un primer análisis.

2. Los Materiales

El siguiente paso sería empezar a ojear revistas arquitectónicas, pararnos en escaparates de estudios de diseño que nos interesen, fijarnos en el interior de aquellas casas que nos gusten, etc. Las tendencias interioristas se caracterizan, en gran parte, por los materiales. A través de distintos materiales podemos conseguir sensaciones completamente distintas en un mismo espacio, desde estilos vanguardistas (utilizando materiales como el hormigón visto) hasta el estilo más rústico (utilizando materiales como la madera).

Nos daremos cuenta de que los materiales definen mucho la forma del diseño de nuestra reforma. Además, los materiales juegan un papel muy importante en el presupuesto. Realizar una buena búsqueda nos ayudará a reducir el presupuesto en un buen porcentaje consiguiendo prácticamente el mismo resultado.

3. El espacio

Una vivienda está formada por distintos espacios. Algunas de nuestras estancias, como el baño o la cocina, son lugares que nos proporcionan muchas posibilidades a la hora de dar un nuevo aspecto a nuestra casa. Con poco podemos conseguir grandes resultados. También, debemos tener en cuenta que son precisamente estas estancias las más castigadas por el paso del tiempo ya que son las más afectadas por el uso diario de los habitantes de la vivienda. Cambiar los sanitarios, o piezas como el fregadero, no solo mejorará el aspecto, sino que también mejorará la calidad de vida, porque son estos los elementos que afectan de forma directa a la salud y la higiene.

Es importante recordar que uno de los espacios más importantes que definirán nuestra vivienda será el salón, ya que se trata del espacio central de la vivienda y es el espacio dedicado a dar la bienvenida a nuestros huéspedes. En él se ha de reflejar la personalidad de la casa y es por eso que, recordando la primera parte del artículo, es importante hacer balance de que elementos dejar y cuales cambiar para conseguir mantener el espíritu hogareño de nuestra vivienda.

4. Lleva a cabo la reforma

Una vez has decidido cómo hacer la reforma, ya solo nos quedaría llevarla a cabo. Para ello debemos empezar a buscar los profesionales que se encargarán de la obra. Cuando se trata de una reforma integral que afecta a muchas de nuestras dependencias, es importante delegar en una buena empresa constructora o profesional ya que dejaremos, literalmente, nuestro hogar en sus manos. Para ello es aconsejable comparar profesionales y presupuestos para poder elegir entre varias opciones la que más se acerque a lo que buscamos.

Es muy importante tener en cuenta las licencias y los permisos a la hora de llevar a cabo la reforma, sino podríamos aumentar mucho los gastos de la obra y retrasarla con problemas de multas e irregularidades a lo largo de la reforma.

Para terminar, recordar que realizar una reforma a nuestra vivienda no se ha de plantear como un gasto, en realidad, se trata de una inversión porque aumentaremos su valor, tanto económico como de bienestar y confort.

¿Planeas realizar una reforma integral en tu casa?

Aquí te mostramos algunos ejemplos en esta galería de imágenes para que te hagas una ligera idea de lo bonito que puede quedar tu hogar una vez finalizada tu reforma.

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